En la mayoría de las circunstancias, una hipoteca no se puede transferir de un prestatario a otro.
Esto se debe a que la mayoría de los prestamistas y tipos de préstamos hipotecarios no permiten que otro prestatario se haga cargo del pago de una hipoteca existente.
Sin embargo, en algunos casos, una transferencia de hipoteca es necesaria y está permitida, como en caso de muerte, divorcio, separación o de un fideicomiso en vida.
A continuación, te explicamos todo lo que debes saber sobre la transferencia de una hipoteca:
Una transferencia de una hipoteca es cuando un prestatario reasigna un préstamo hipotecario existente a otra persona o identidad.
En esencia, se transfiere todas las responsabilidades asociadas con la hipoteca y el gravamen sobre la propiedad.
Esta transferencia de hipoteca, ocurre cuando la hipoteca es asumible, es decir, el nuevo hipotecario acepta realizar todos los pagos futuros a la tasa de interés original y se cancelan las obligaciones legales que el prestatario original tiene respecto al préstamo.
Para saber si mi hipoteca es transferible, asumible o reasignable, lo mejor es buscar asesoría hipotecaria y preguntar.
Esto se debe a que la mayoría de los prestamistas preferirían no hacer una transferencia de préstamo, ya que no los beneficia de ninguna manera, a menos de que el comprador esté en riesgo de incumplir.
Al transferir una hipoteca, el nuevo prestatario tendría que demostrar solvencia durante el proceso y es posible que también se necesite realizar una nueva tasación de la propiedad.
Además, una hipoteca es transferible únicamente en estos casos:
Para que esta transferencia de propiedad funcione, el nuevo prestatario debe agregarse a la escritura de la propiedad y el propietario antiguo, eliminarse por completo de la escritura o en su defecto, renunciar a la propiedad a través de una escritura de renuncia.
Hay varios escenarios en los que una persona puede querer transferir su hipoteca a otro prestatario.
Las situaciones más comunes involucran la transferencia a un miembro de la familia a otro que está en mejores condiciones financieras.
Como ya mencionamos, la transmisión de una hipoteca, es un caso muy especial que puede no aplicarse a todos, por lo que existen varias opciones si es que tienes problemas al pagar tu hipoteca, tales como:
La persona que desea asumir el préstamo deberá solicitar una nueva hipoteca y para comprar la casa al prestatario anterior.
Sin embargo, esto significa lidiar con nuevos términos de préstamo y tasas de interés.
Esta otra alternativa consiste en agregar el nuevo prestatario al préstamo.
Sin embargo, no eliminará al prestatario original, por lo que seguirá siendo responsable de la deuda, lo que hace que esta sea una solución menos que ideal.
Finalmente, es importante destacar que la transferencia de hipoteca no cambia la obligación de deuda del préstamo; el nuevo prestatario aún deberá pagar el mismo saldo pendiente.
Si tienes más dudas, te asesoramos aquí sin costo para obtener el mejor crédito hipotecario.